Si la quincena solo te dura unos días, tienes deudas que asfixian tus ingresos y no estás ahorrando nada (menos aún para la jubilación), tienes un flor de problema: te falta cultura financiera para gestionar tus finanzas personales.
No, no es una cuestión de ganar más, sino de administrar mejor lo que ya tienes, tomar decisiones financieras acertadas y aprovecharte de los productos y servicios financieros que existen en el mercado. ¡De eso se trata!
En Bonanza Asesores sabemos mucho de cultura financiera y nos hemos querido tomar la molestia de compartir la nuestra contigo, para ayudarte a afrontar el futuro con seguridad, confianza y garantías económicas.
Por qué es importante la cultura financiera
Antes de responderte a esto, vamos a explicarte qué es la cultura financiera.
Se entiende como cultura financiera al conjunto de conocimientos, habilidades, prácticas y actitudes que se adquieren a través de la educación financiera y permiten a una persona ser consciente del valor y de los usos del dinero y tomar decisiones financieras inteligentes y sensatas a lo largo de toda su vida.
Dicho de otra forma, tener cultura financiera es conocer las distintas opciones disponibles a tu alcance (productos y servicios financieros de ahorro e inversión) y servirte de ellas para gestionar tus finanzas personales correctamente y conseguir el bienestar financiero.
Pero vamos a ver, ¿qué tiene que ver esto con no llegar a fin de mes, con estar hasta el cuello por las deudas o no lograr ahorrar? te preguntarás tú, pues todo. Está intrínsecamente relacionado con el dinero de tu día a día y eso te toca de lleno.
Ya verás como ahora lo vas a entender:
Adquirir cultura financiera es clave para tener las finanzas bajo control, dejar a un lado la ignorancia y no cometer errores que dañen tu economía personal. Y eso se traduce directamente en:
- Un consumo y manejo del crédito más responsable y razonable, un mayor sentido y capacidad para ahorrar, la mejora en el rendimiento del dinero en las inversiones y en un menor endeudamiento.
En definitiva, en adoptar unos comportamientos de ahorro, de gasto y de inversión sanos e inteligentes que mejoren tu calidad de vida, tanto del hoy como del mañana. ¡Ese es el fin último de la cultura financiera!
Consejos para tener una cultura financiera
- Elabora un presupuesto familiar o personal: registra todos tus ingresos y gastos del mes, así como deudas y pendientes de pago, ordenados por prioridad. Este presupuesto te permitirá llevar un control de tus finanzas: saber a qué destinas el dinero, establecer límites en lo que gastas, conocer tu capacidad de ahorro e identificar posibles fugas.
- Crea un fondo de emergencias: este te permitirá prever riesgos y enfrentarte de la mejor manera a cualquier emergencia o situación inesperada que pueda llegar a surgir. ¡Es un saldo de dinero para tu tranquilidad y seguridad financiera!
- Fija objetivos a corto, medio y largo plazo: para hacer un buen uso y/o manejo del dinero es imprescindible establecer metas económicas o, lo que es lo mismo, saber lo que quieres lograr con él. ¡Ahorra o invierte con un propósito real!
Mientras puedas, ahorra para la vejez y la necesidad, porque el sol de la mañana no dura todo el día. Quien compra lo superfluo, no tardará en verse obligado a vender lo necesario. Si sabes gastar menos de lo que ganas, has encontrado la piedra filosofal. Un saco vacío se mantiene muy difícilmente en pie.
Benjamin Franklin
- Sigue la regla de gasto de 50/30/20: destina el 50% de tus ingresos a los gastos más básicos, o lo que es lo mismo, a cubrir las necesidades personales y de la familia: hipoteca o alquiler, facturas de suministros domésticos (luz, gas, agua…), la compra, el transporte… ¡Aquí también entran las deudas y los impuestos!
- Un 30% a gastos prescindibles, a esos antojitos que tanto nos gustan y no podríamos vivir sin ellos como la pizza a domicilio, una salida al cine, las escapaditas de fin de semana…
- Y por último, el 20% para el ahorro que, ojo, no para guardar el dinero debajo del colchón o en el cochinito sino en una cuenta bancaria de ahorro. ¡Y a ser posible una que tenga buena remuneración!
- Compra usando tu cabeza y no tu corazón: evita las compras por impulso y los gastos innecesarios. ¿Cómo? Teniendo muy claro cuáles son las gastos por necesidad y cuáles por deseo o capricho. De esta forma, no comprarás de más, tan solo lo necesario y no te pasarás del presupuesto. Sí, puedes darte un gusto de vez en cuando, mientras no se convierta en costumbre.
- Planifica y programa tus compras grandes: aprovecha a realizar las compras grandes como los regalos de Navidad o del Día de Reyes en épocas de descuento como en las rebajas de verano o de invierno para que te salgan más baratas.
- Compara los precios de productos del mercado por internet para encontrar el que más se ajuste a lo que puedes pagar. ¡Y no te olvides de que a veces lo barato sale caro y que no siempre es lo mejor! Busca siempre una buena relación calidad/precio.
- Mucho cuidado con los gastos hormiga: controla los pequeños gastos, como los llamados gastos hormiga: el cafecito del Starbucks, la cajetilla de cigarros, los antojitos dulces o salados, el Uber… Aunque individualmente no supongan un gran desembolso, la suma de todos ellos se convierten en una gran fuga de dinero. Y, además, ¡te están impidiendo ahorrar!
Solo hay dos medios de pagar las deudas: por el trabajo y por el ahorro.
Thomas Carlyle
- Libérate de las deudas: tener deudas es siempre un motivo de preocupación constante, así que, concéntrate y esfuérzate por saldarlas a tiempo antes de que afecte a tu salud financiera e historial crediticio. Págalas en orden estratégico, empieza por las que tienen intereses más altos.
- ¡Haz un buen uso de ese dinerito extra que te llega a final de año! Usa tu bono de fin de año o aguinaldo para, por ejemplo, liquidar las deudas que tengas pendientes con bancos, instituciones de préstamo o financieras e incluso, con amigos y familiares o mejor aún, utilízalo para ahorrar o invertir.
- No te endeudes para cubrir otras deudas: no adquieras nuevas deudas para pagar las existentes. Tienes a tu disposición métodos de consolidación o refinanciación de la deuda para hacerles frente.
- Y no te sobreendeudes: nunca te endeudes más allá de tu capacidad de pago. ¡Es un error del que te acabarás, tarde o temprano, lamentando! Si no estás seguro de poder cumplir con el pago, no adquieras la deuda.
El futuro económico, y no económico, de una persona lo determina más la buena o mala gestión del dinero que haga esa persona que los ingresos que llegue a tener a lo largo de su vida.
Gregorio Hernández Jiménez, inversor en Bolsa y escritor español
- Apuesta por un plan de retiro: porque nunca se es demasiado joven para empezar a preparar la vejez con la que siempre has soñado. Aunque te pueda parecer que la jubilación está muy lejos aún, a todos nos llegará en algún momento (si Dios quiere) y necesitarás un ingreso de dinero como el que percibes hoy.
- Ahorra, no importa cuánto ni para qué: lo más importante es adquirir el hábito de ahorrar dinero todos los meses. ¡Es beneficioso para tu vida! El ahorro te permite materializar sueños, hacer frente a situaciones inesperadas y vivir más desahogado.
- ¡Invierte! Destina parte de tus ahorros a invertir en instrumentos financieros para así generar ingresos extra y ganancias a futuro. Cuanto más trabaje tu dinero, menos tendrás que trabajar tú.
- Asegúrate: con un seguro de vida, de casa, de gastos médicos , de auto…: al contratar un seguro de vida o de gastos médicos, entre otros, estarás cuidando tu bolsillo y protegiendo lo que más te importa: tu vida, tu salud y de la de tus seres queridos, tu hogar, tu auto, tus mascotas…
Lo que Bonanza Asesores puede hacer por ti
En Bonanza Asesores, asesoras financieras desde la Ciudad de México, te ayudamos a llevar una relación sana con el dinero y a mantener tus finanzas personales a raya, para que vivas la vida sin tantas preocupaciones económicas.
En nuestras asesorías y sesiones de coaching financiero te enseñamos a gastar de forma responsable, a ahorrar (incluso con pocos ingresos), a conseguir nuevas fuentes de ingresos adicionales, a utilizar correctamente las tarjetas de crédito, a endeudarte de forma saludable, a afrontar imprevistos, a sanear tus cuentas, a reducir la factura fiscal y un largo etcétera.
¡Somos tu coach financiero de confianza!
En definitiva, te brindamos la información necesaria para que tomes las mejores decisiones financieras por ti mismo y así puedas cumplir con todas tus metas económicas y de ahorro, sean las que sean: planear para el retiro, ahorrar para un carro nuevo o para esas vacaciones soñadas, planificar la llegada del bebé y la educación de los hijos, poner en marcha ese proyecto o negocio, proteger el patrimonio familiar a través de la herencia…
¿Te animas a fomentar y adoptar una cultura financiera en tu vida? Deja de ponerte excusas y de preocuparte si te alcanza o no te alcanza y aprende a organizarte. ¿Concretamos una cita? ¡Es gratis y sin compromiso!
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