¿Aún no tienes tus metas económicas? Nunca es tarde para proponerse nuevos propósitos a corto, medio y largo plazo como: comprar una vivienda o carro, planificar para los estudios de los hijos o para la llegada del bebé, anticiparse al retiro, asegurar la salud (y la cartera), invertir en tu negocio o emprendimiento o ahorrar para las vacaciones, etc. ¡Y esta vez sí cumplirlo!
Estás ante una oportunidad de mejorar tu cultura financiera. Porque establecer metas financieras te permite hacer un uso más inteligente del dinero y acercarte a tus objetivos. Porque de lo que se trata es de conseguir el equilibrio y la libertad financiera sin caer en la bancarrota familiar o personal.
Ahora te preguntas, ¿y cómo?
Cuáles son tus metas financieras y en qué tiempo alcanzarlo
Antes de pasar a la acción, el primer paso es identificar cuáles son esas metas económicas que quieres alcanzar. Es decir, que determines dónde estás, hacia dónde deseas ir y cómo quieres hacerle para lograrlo.
Tienes que hacerte las siguientes preguntas: ¿Qué es lo que quiero? ¿Ganar más dinero? ¿Gastar menos? ¿Ahorrar para las vacaciones? ¿Juntar dinero para la educación de mis hijos? ¿Conseguir financiación para mi futuro negocio? ¿Asegurar mi jubilación? ¿Garantizar mi salud? ¿Mantener el estilo de vida de mi familia cuando ya no estés con ellos?
Estos son solo ejemplos de metas económicas comunes. Ahora tú apunta en un papel las tuyas y en cuánto tiempo deseas lograrlas en función de las prioridades y necesidades que tengas: en 3, 6 o 9 meses, en 1 año, en 2, en 5…
El siguiente paso, con las metas y el plazo de tiempo establecido, es planificar la estrategia de ahorro. Esto es calcular cuánto tienes que ingresar o ahorrar mes a mes o de forma anual (tú decides cómo) para alcanzar todo lo que te has propuesto.
Manejar el dinero para cumplir las metas económicas
Ahorro, ahorro y ahorro ¿Es que todo se basa en el ahorro? La respuesta es sí y no. En términos de metas económicas, es indispensable ahorrar pero también administrar bien el dinero y los ingresos que se reciben. Ahorrar, invertir y gastar pero inteligentemente.
Y así es como puedes hacerlo:
Llevar un control de ingresos y gastos con un presupuesto
Esto es imprescindible para cumplir con las metas económicas. Tienes que saber cuánto dinero ganas y cuánto gastas al mes para saber si estás en el buen camino o no.
Ya no hay excusas ni flojeras que valgan. Existen aplicaciones móviles que te permiten registrar todos los ingresos y gastos que tengas, ver gráficos sobre el manejo de tu dinero y mucho más. ¡Y lo mejor de todo es que son gratis!
Administrar mejor el dinero
¿El dinero no te rinde? ¿No te da para el día a día y mucho menos para ahorrar? Es posible que estés gastando más de lo que ganas o que tu dinero lo estés dedicando a cosas innecesarias. ¿Lo has pensado? Tienes que identificar dónde está el problema para solucionarlo y evitarlo para la próxima.
Y no vale decir solamente que ganas poco. Lo sabemos, todo es caro y nunca es suficiente.
Una de las recomendaciones básicas para administrar mejor el dinero es separarlo en diferentes cuentas o cochinitos para así tener un mayor control sobre él y no gastarlo todo de una misma cuenta hasta que te quedes en cero.
Ya sabes lo que dicen: no pongas todos los huevos en la misma canasta. Pues tampoco todo tu dinero debajo del mismo colchón.
No es cuánto dinero ganes, sino cuánto dinero conservas, qué tan duro trabaja para ti y para cuántas generaciones lo conserva.
No subestimes el potencial de los seguros
El mercado asegurador es tan amplio que existen distintos seguros que te permiten cuidar de tus finanzas. ¿Lo sabías? Por ejemplo: el plan de retiro te permite asegurar que el día de mañana podrás gozar la jubilación que siempre has soñado y con el seguro de gastos médicos podrás garantizar tu salud y la de tus seres queridos.
Y estos son solo algunos de los seguros, pero hay muchos más: de vida, de educación de los hijos, de hogar, de mujeres, de automóvil, de mascotas, de viajes, etc. ¡Hay un seguro para cada meta financiera que tengas!
¡Invierte! Esto multiplicará tus ingresos
Además de ahorrar y reducir gastos no necesarios, tienes que enfocarte en obtener otras fuentes de ingresos, en conseguir que entre más dinero.
¡Invertir es una de ellas! No es necesario que inviertas grandes cantidades de dinero sino que lo hagas en productos seguros que impliquen el menor riesgo posible y los mayores rendimientos.
¡Mucho ojo con las deudas!
Las deudas aunque te alejan de tus metas económicas son inevitables: la hipoteca de la casa, del carro, ese crédito personal que pediste hace tiempo… No está mal tener deudas. Todos las tenemos.
Lo que está mal es que se escapen de tu control y luego no sepas qué hacer o no puedas hacerlas frente. ¡Un problemón! Liquida tus deudas de inmediato (si te lo puedes permitir).
Si no pudieras, siempre que puedas adelanta pagos para ir reduciéndolas poco a poco y bajar los intereses. Y muy importante: no te sobre endeudes. No obtengas deudas nuevas hasta que saldes las actuales o las que tengas pendientes.
Metas económicas a corto y largo plazo
- Metas económicas a corto plazo: son aquellas que se han de cumplir en un año o menos. Son las más próximas al presente. Para llegar a estas metas, te recomendamos guardar el dinero que vayas ahorrando en una cuenta de ahorro que te permita acceder a los fondos fácilmente cuando los necesites.
Ejemplos: llenar el cochinito para las vacaciones o el viaje de estudios, para pagarte la carrera, ahorrar para la llegada de un nuevo miembro a la familia (humano, perruno o gatuno) …
- Metas económicas a medio plazo: son las que se han de lograr durante los siguientes 2 a 5 años. Es imprescindible mantenerse enfocado y motivado para alcanzarlas. Al tener más años para conseguirlas es más fácil caer en tentaciones y distracciones que te alejen de ellas.
Ejemplos: la renovación del vehículo personal o familiar, ahorrar para la boda, bautizo o comunión de los hijos, entre otros…
- Metas económicas a largo plazo: para su realización se tiene un periodo que supera los 5 años. Suelen ser las metas que más dinero suponen por lo que se aconseja considerar opciones de depósito o de inversión.
Ejemplos: ahorrar para la educación de los hijos, para la entrada de un piso o casa, para ese proyecto o empresa que deseas lanzar, planificar para cuando llegue la edad de jubilación, etc.
Cómo financiarnos y alcanzar metas económicas para lograr nuestros objetivos a corto y largo plazo en la vida
¿De veras quieres alcanzar esas metas económicas que te has marcado? ¿Estás mentalizado de querer hacerlo pero no sabes cómo? ¿Crees que no ganas lo suficiente para poder ahorrar? No se trata de ganar mucho dinero, sino de administrarlo bien y de eliminar de tu día a día ciertas malas prácticas que te alejan de tu verdadero propósito.
- Gastos hormiga: El mayor entorpecimiento que le puedes hacer a tus metas económicas es tener gastos hormiga y no ser consciente de ello. Según la CONDUSEF, aproximadamente una persona puede llegar a gastar entre 16.000 y 18.000 pesos anuales en antojitos y no darse ni cuenta.
Los gastos hormiga son esas sumas de dinero que gastamos en placeres cotidianos o en cosas que no utilizamos y que aunque no supongan muchos pesos, a la larga están contribuyendo a vaciar tu cartera. ¡Representan una fuga enorme de dinero!
Aquí nos referimos a ese café de la mañana, la cajetilla de cigarrillos, el chicle después de la comida, los desayunos fuera de la casa o las propinas, entre muchos otros. ¡Puedes vivir sin ellos!
Reconocer estos gastos te ayuda a comprender la cantidad de dinero que estás desperdiciando y a tomar conciencia para reducirlos o evitarlos en la medida de lo posible.
- Compras emocionales o compulsivas: antes de comprar, tómate un minuto para pensar si realmente necesitas eso que vas a adquirir. Si es necesario, pasa por caja. Y si puedes, busca la mejor relación calidad-precio o compra en temporada de ofertas o rebajas.
Y si no es necesario, no gastes. Si quieres cumplir con tus metas económicas tienes que comprar con la cabeza y no con el corazón. Antes de comprar recuerda preguntarte lo siguiente: ¿lo quiero o lo necesito?
“El éxito es la suma de pequeños esfuerzos que se repiten cada día”.
Robert Collier
Como ves, alcanzar las metas económicas requiere de un trabajo diario. De tener mucha fuerza de voluntad, una férrea disciplina, un compromiso contigo mismo y de una gran tenacidad. Está permitido flaquear pero nunca rendirse.
Si te esfuerzas, el resultado merecerá la pena. Cada día estarás un poco más cerca de tus logros financieros. ¡Y así hasta que llegues a ellos! Porque no es hacer “chás” y caer billetes del cielo, lo bueno siempre toma tiempo.
Si aún tienes dudas sobre cómo establecer tus metas económicas y alcanzarlas a tiempo…déjanos decirte que es normal. Pero estás de suerte porque estás en el lugar indicado para despejarlas.
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