¿Crees que un seguro es un golpe a tu bolsillo? Incluso eres de los que cree que lo estarás pagando durante muchos años e igual nunca lo utilizas o cobres? Está bien, pero… si llega a pasar algún incidente de gravedad e inesperado en el que tú o alguno de los miembros de tu familia necesite atención médica, ¿tendrías los recursos económicos para hacerle frente a los gastos de una cirugía de emergencia?
¿Tendrías que pedir dinero prestado a un familiar o amigo cercano? ¿Romper tu cochinito? ¿O endeudarte? Seguro que ahora empiezas a ver los seguros con otros ojos. No, no son un gasto. Lo que realmente son es un instrumento de inversión, previsión y conservación de tus recursos.
Y en concreto, contratar un seguro médico en México es la mejor decisión financiera que puedes tomar. Porque ante una desgracia o eventualidad no deseada, además de proteger la salud, evita la bancarrota de tus finanzas y que pongas en peligro el futuro de tus hijos, el patrimonio personal, los ahorros de toda una vida, etc.
El papel de los seguros médicos en tus finanzas
En términos de planificación financiera, un único acontecimiento imprevisto como un accidente doméstico o de tránsito, un padecimiento severo o la incapacidad física, puede ocasionar un desequilibrio no solo en el bienestar familiar, sino también en la cartera.
Si bien, no hay forma de predecir si sucederán o no esas situaciones, es posible adelantarse y paliar los efectos negativos que podrían tener en nuestra economía si llegaran a ocurrir haciendo uso de un seguro médico.
Con esto estamos trasladando el riesgo a una compañía de seguros, por lo que será ésta la que te cubra, asista, proteja y ampare ante tales contingencias. De esta forma, aunque tengas que dejar de trabajar y/o pierdas o cambien tus ingresos, tanto tú como tu familia pueden mantener el nivel y calidad de vida al que están acostumbrados.
¿Cómo funciona un seguro médico en México?
Un seguro médico en México es un producto asegurador que cubre los gastos en salud o atención médica en los que incurras tú o tu familia a causa de una enfermedad o accidente. Tenerlo es fomentar una cultura financiera que te beneficia.
Funciona como cualquier otro seguro. Tú, como titular, firmas un contrato con la aseguradora llamado póliza, por el cual, te comprometes a pagar una prima (cuota mensual) a cambio de recibir protección económica y cobertura sanitaria ante los padecimientos que se estipulen y desarrollen dentro de la vigencia de la póliza.
De esta forma, si, por ejemplo, te rompes una pierna o te diagnostican diabetes, la aseguradora será la que afronte por ti los costos de operaciones, fármacos, tratamientos, consultas médicas, etc., que necesites.
¿Cómo encontrar el que necesitas?
1. Necesidades que cubrir
Analiza las necesidades que se quieren cubrir, tanto las tuyas como las de tu familia y determina el nivel de protección que necesitas. Esto es imprescindible para definir el tipo de póliza que conviene, o lo que es lo mismo, el tipo de seguro.
Los seguros médicos en México se pueden clasificar en:
- Seguro de gastos médicos mayores: es el que más se contrata. Cubre los gastos en salud por accidente grave, enfermedad compleja o intervenciones quirúrgicas que, por ejemplo, requieran hospitalización, medicinas y fármacos inyectables, prótesis, tratamientos, atención médica recurrente, rehabilitación, entre otros.
- Seguro de gastos médicos menores: también conocido como seguro de salud, se suele contratar para complementar el seguro de gastos médicos mayores o a los servicios de salud que proporciona el sistema de salud pública. Cubre las consultas de medicina preventiva (incluidos las revisiones médicas) y atención ordinaria, así como los gastos por afecciones o accidentes comunes que no requieran ingresar en el hospital, operaciones, cirugías, medicamentos o tratamientos costosos.
- Accidentes personales: este tipo de seguro ofrece cobertura sanitaria y económica a los siniestros que deriven en pérdidas orgánicas complejas (ojos, amputación de uno, ambos brazos y piernas…). En función de la compañía y del plan de escojas, es posible recibir la suma total asegurada si has quedado incapacitado por la pérdida de alguno de tus miembros.
Suena a catástrofe pero sería mucho peor si no previenes lo que puede pasar, porque todos estamos expuestos a ser parte de las estadísticas.
2. Compara diferentes opciones de seguro médico en México
Una vez elegido el tipo de seguro médico, infórmate sobre la oferta actual y compara las diferentes opciones que ofrecen las aseguradoras que operan en el país. Según la Comisión Nacional de Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), lo recomendable es analizar al menos 3 cotizaciones de distintas compañías de seguros y elegir la que más se ajuste a tus necesidades, presupuesto y perfil.
Además del precio, ten en cuenta todas las características de la póliza. Esto incluye: coberturas, excepciones, servicios fuera de póliza, límite de edad, suma asegurada, deducibles, coaseguro, periodo de espera, existencia o no de copago (pequeña cantidad de dinero que tendrás que pagar por las visitas al médico), etc.
3. Revisa las coberturas
Analiza las asistencias básicas incluidas, así como las adicionales y las excepciones. Estas últimas son todos los supuestos o afecciones (crónicas, congénitas, preexistentes…) que no la aseguradora no cubre.
4. Presta atención a la suma asegurada, el deducible, el coaseguro y el periodo de espera
La suma asegurada es el monto de dinero que la aseguradora pagará por cada eventualidad. Es la cifra máxima que recibirás por siniestro, es decir, por cada accidente o enfermedad que tenga lugar con la que hacer frente al desembolso médico que conlleven. Es importante determinar una cantidad que cubra todas las necesidades que tengas.
Ten en cuenta que algunas aseguradoras solo cubren los gastos después del deducible y por lo general, no cubren el 100% de los mismos. Con esto queremos decirte que tendrás que pagar un deducible y un coaseguro.
- El deducible es esa cantidad fija de dinero que tendrás que pagar sí o sí en caso de enfermedad o accidente antes de que inicie la cobertura del seguro. Si optas por un deducible bajo, tendrás que pagar más prima. Es decir, incrementará el precio de tu seguro, o lo que es lo mismo, el monto que abonarás trimestral, semestral o anualmente por disponer de la cobertura. De lo contrario, si te decides por un deducible alto, pagarás menos por el seguro, pero aumentará tu participación en el gasto.
- El coaseguro es ese tanto por cierto de gastos médicos que la aseguradora no cubre y que corren a tu cuenta. Si la póliza, por ejemplo, cubre un 80% de los costos, tú tendrás que pagar el 20% restante.
Asimismo, considera el periodo de espera establecido en la póliza. Este es el periodo de tiempo que deberá transcurrir para que la compañía de seguros cubra los gastos de determinadas enfermedades o dolencias.
5. Límite para la contratación
La edad de aceptación para contratar un seguro médico en México es la siguiente: a partir de los 30 días siguientes al nacimiento y hasta los 64 años como máximo. Sin embargo, algunas aseguradoras no tienen límite de edad o es mayor, pero requieren que el asegurado se realice exámenes médicos.
6. Si te informas a través de un agente de seguros…
Comprueba que el agente de seguros cuente con cédula vigente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNFS). Y si lo haces a través de un bróker de seguros, verifica que esté registrado y autorizado por la CNFS mediante oficio.
7. Confía únicamente en aseguradoras autorizadas
Asegúrate que la empresa con la que vas a contratar el seguro médico sea una entidad debidamente autorizada y esté reconocida como tal en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES). Esto lo puedes confirmar desde aquí.
8. Lee detenidamente las Condiciones Generales
Antes de firmar una póliza sea del seguro que sea, lee siempre con atención las condiciones generales, la carátula y los endosos. Y ante cualquier duda, pregunta.
¡Recuerda!
El mejor seguro es aquel que garantiza tus necesidades y las de tu familia y además, está al alcance de tu bolsillo.
Los accidentes, al igual que las enfermedades, no podemos evitarlos. No tenemos una bola de cristal para predecir cuándo, cómo ni dónde. Pero lo que sí podemos es anticiparnos a lo que está por venir y prever desde hoy mismo las consecuencias que todas esas situaciones podrían tener con un seguro médico en México.
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