Cuando somos padres los hijos pasan a ser nuestra prioridad para el resto de nuestras vidas. Nos volcamos incondicionalmente en su crianza, manutención y educación. En este sentido, la formación académica es, en todas sus diferentes etapas, el mejor legado que podemos dejarles. ¡Es su futuro y nuestra responsabilidad!
De ahí que planificar para los estudios de los hijos sea nuestra principal preocupación. ¿Cómo hacerlo? ¿De qué forma asegurar y garantizar su enseñanza en los tiempos que corren? ¿Cómo crear una mejor cultura financiera para ellos? Pues con un plan de ahorro familiar.
Ahorrar para planificar los estudios de tus hijos, ¿cómo?
Los mexicanos solemos dar prioridad económica a lo inmediato en lugar de a los proyectos a medio o largo plazo, como pueden ser planificar para los estudios de nuestros hijos. Y lo hacemos sin pensar ni imaginar en las consecuencias que esto podría tener.
La educación es fundamental para garantizar un futuro próspero. Porque hoy en día, sin una formación de calidad, es muy difícil acceder a un buen empleo y por tanto, a obtener seguridad y estabilidad en la vida. ¿Y quién no quiere eso para los hijos?
Lo más recomendable es empezar a ahorrar desde el mismo momento en que nacen así tendremos el tiempo suficiente para juntar todo el dinero necesario para garantizar su instrucción. Al ser un objetivo a largo plazo, es indispensable crear un plan de ahorro para reunir todo el dinero de forma progresiva.
En éste, lo primero que se tiene que determinar es, por un lado, el propósito y el plazo de tiempo que disponemos, es decir, para qué y para cuándo ahorrar. No es lo mismo ahorrar para una estancia educativa de verano en el extranjero que para cursar una carrera universitaria. Y tampoco es lo mismo ahorrar con un margen de 5 años que teniendo más de 10 para hacerlo.
Y por otro lado, una estimación de todos los costos de educación que se tendrán. Aquí nos referimos a los costos actuales de las materias del programa de estudio, gastos en libros y material escolar, gastos de residencia, manutención, etc.
Con toda esta información se define la estrategia de inversión. Lo aconsejable es, además de ahorrar, invertir parte o la totalidad de ese dinero en productos, instrumentos o vehículos financieros (con riesgo bajo o nulo) para que genere rendimientos y así aumente por sí solo.
Cómo calcular el costo de los estudios de tus hijos
Lo primero que tienes que hacer para planificar para los estudios de tus hijos es un cálculo aproximado de todo lo que costará la educación.
En este presupuesto debe constar el tipo de formación que quieras darle (pública, privada, en el país o en el extranjero), los precios actuales de los estudios, las carreras y los niveles educativos (inscripciones, colegiaturas, cuotas de admisión…) así como otros gastos asociados pero sumamente necesarios (uniformes, libros de texto, material escolar, transporte etc.).
A esta cifra tienes que añadirle el porcentaje que representa la inflación sostenida (el aumento de forma sostenida del conjunto de los precios de todos los bienes y servicios de un país) de, al menos, las siguientes dos décadas que será cuando tengas que afrontar este gasto. Sí, dos décadas porque mientras más tiempo tengas para ahorrar, más fácil será cumplir tus metas.
Y por último, en función de esta cantidad de dinero, tienes que determinar un porcentaje de ahorro real (anual o mensual) que deberás cumplir para conseguir el objetivo: asegurar el dinero para los estudios de tus hijos.
Lo que debes tener en cuenta para ahorrar a favor de nuestros hijos
Ahorra anticipadamente:
Cuanto antes empieces a ahorrar, mejor. No importa que tus hijos aún no hayan nacido o sean bebés. La clave está en comenzar a ahorrar con mucha antelación y de forma constante.
Es decir, comenzar con montos pequeños y en la medida de lo posible, ir aumentando poco a poco. Además, anticiparse te da la ventaja de prever cualquier inestabilidad o cambios económicos que puedan afectar a tus finanzas familiares y reducir la necesidad de solicitar un crédito o préstamo en el futuro.
Reduce gastos en casa:
Para planificar adecuadamente para los estudios de los hijos es necesario ajustarse el cinturón en el hogar. O lo que es lo mismo, administrar inteligentemente el dinero adaptándose a un presupuesto de ingresos-gastos para gastar estrictamente en lo necesario. Así evitarás adquirir deudas y realizar gastos innecesarios que están fuera de tus posibilidades y que te alejan del objetivo de ahorrar para la educación.
Explica a tus hijos que esos recortes que se hacen en casa son para su futuro y que es importante que ellos pongan de su parte para disminuir los gastos de la familia. Estarás al mismo tiempo fomentando una cultura financiera.
Abre una cuenta de ahorro infantil:
Porque desde la infancia debemos inculcar la cultura del ahorro. De la importancia de crear un colchón económico, en este caso, para los estudios. Familiarizar en familia una cuenta de ahorro, en la que sea posible realizar depósitos sin moverlos. Es una forma eficaz de separar el dinero para ahorro del disponible para gastos o metas cortas.
Estarás ahorrando para asegurar la formación académica y al mismo tiempo, evitando gastar lo ahorrado, pero además, estarás inculcando la cultura y el hábito del ahorro y enseñando a tus hijos a gestionar sus finanzas desde bien pequeños.
No solo ahorres, también invierte:
Debido a que el plazo para ahorrar es largo, no te conformes con ahorrar el dinero. ¡Inviértelo! Tienes a tu alcance numerosos productos de inversión seguros (sin incurrir en riesgos innecesarios) con los que rentabilizar el capital y hacerlo crecer hasta el momento en que tus hijos cursen sus estudios. Consúltanos si tienes dudas.
“La educación es el pasaporte hacia el futuro. El mañana pertenece a aquellos que se preparan para él en el día de hoy” Malcolm X
Invierte en un seguro educativo:
Un instrumento financiero que te permite prevenir y asegurar desde hoy la educación de tus hijos. ¡Es un seguro de vida para garantizar la formación académica! Así, en el caso de que fallezcas o sufras una incapacidad total o permanente, tus retoños puedan seguir estudiando.
En cualquiera de esos dos casos el seguro pagará el monto en ese momento, se condonará la deuda el resto de tiempo que quede en el plan y al llegar tu hijo a los 18 años se vuelve a pagar el monto estipulado. Si no ocurre ninguna desgracia de este tipo, al cumplir los 18 años los beneficiarios del seguro (tus hijos) recibirán la cifra de dinero asegurada. ¿Verdad que suena bien?
Busca además que estos instrumentos se encuentren en monedas que permitan que tu dinero no pierda valor y poder adquisitivo a través del tiempo.
Becas en educación:
Garantizan el acceso a una educación de calidad a aquellos estudiantes con menos recursos financieros. Existen distintos tipos de becas concedidas por el Gobierno a las que pueden optar tus hijos. Éstas otorgan beneficios tales como: apoyo económico para el pago de las cuotas mensuales, semestrales o anuales de los programas de estudio, para colegiaturas o para transporte al centro educativo, entre otros. Las universidades y los centros educativos también ofrecen sus propias becas. ¡Tenlas en cuenta!
No infravalores la educación pública:
Sobre todo si tu presupuesto es limitado. Aunque en México la educación pública es gratuita, las familias tienen que asumir ciertos gastos asociados (libros y útiles escolares, entre otros). Sin embargo, las escuelas públicas son aún más baratas que las privadas y su desempeño escolar no es muy diferente. ¡No las desprestigies!
Además, con lo que ahorres de las colegiaturas, puedes complementar la educación de tus hijos con formación académica extracurricular en inglés, matemáticas o lo que necesiten.
En Bonanza Asesores podemos ayudarte a planificar para los estudios de los hijos sin necesidad de endeudarse o pedir dinero prestado al banco. Revisamos tu estado financiero actual y creamos un plan de ahorro a largo plazo que te permitirá garantizar su futuro académico y profesional. Porque apostar por su educación es la mejor inversión financiera que puedes hacer por ellos.
¿Quieres una asesoría? Contáctanos para ayudarte.
[…] listo para afrontar y asumir este gran desembolso de dinero? La clave está en planificar para los estudios de los hijos con tiempo, de empezar con el ahorro con anticipación desde que son bebés e incluso, desde antes […]